Por Raúl Germán B.
@raulredaccion
Santo Domingo, RD.- Sin lugar a dudas, hasta la fecha, el gasto en la funeraria o tanatorio de Santo Domingo Oeste representa la mayor inversión individual que haya realizado la Alcaldía: Más de 100 millones de pesos.
A pesar de toda esa inversión, tres alcaldes y más de 18 años no han bastado para terminarla o hacer algo útil con ella. Esto es un vivo ejemplo de inoperancia municipal y el despilfarro de los recursos estatales.
En el discurso de rendición de cuentas, el alcalde municipal, José Andújar, expresó esto sobre la famosa funeraria: “Voy a hablarles de un tema que han estado hablando los hermanos periodistas y comunicadores locales, la situación de la funeraria. Nosotros recibimos una funeraria que está en proceso de construcción, por aquí están los empresarios que hicieron la donación de mil 200 metros para que esa funeraria se construyera ahí. Se han invertido más de 103 millones de pesos, nosotros hemos hecho nuestra evaluación, nuestra auditoría, y estamos, todavía hablando con los responsables de la construcción para entrar en un acuerdo, porque realmente, de acuerdo a todos los estudios que hemos hecho, y en conjunto a la Sala Capitular, nosotros, mediante las evaluaciones, los análisis que hemos hecho, hemos determinado que es más favorable hacer seis funerarias solidarias, diseminadas en todo el municipio, que hacer un elefante blanco. Las condiciones no son las mejores para darle terminación a esa funeraria donde está, por la falta de parqueos, el ambiente habitacional que hay a su alrededor, por la dificultad que tendremos, Leyvi (Bautista) un cadáver desde Palavé o traer uno del Enriquillo ahí. Entonces, nosotros tenemos la responsabilidad de proveer a nuestros munícipes y ponérsela fácil, porque nos ha tocado dirigir a un municipio con mucha pobreza, con muchas necesidades. Por eso es que, mediante una resolución de los regidores, y se hicieron comisiones, traspasaremos o al sector privado o a una institución del Estado la funeraria”.
Según lo planteado por Andújar, “se está hablando con los responsables de la construcción para entrar en un acuerdo”; es decir que ahora, también, hay que hacer un acuerdo, después de este desastre comprobado. ¡Arde, Troya!
Esta funeraria o tanatorio municipal fue una obra anunciada con bombos y platillos por el exalcalde, Francis Peña, pero es la fecha que todavía no se ha terminado, y más bien parece la casa de Barnabás Collins, de la película “Sombras tenebrosas”.
Este elefante blanco luce abandonado, con el agravante que ya se ha “chupado” más de 103 millones de pesos, que muy bien pudo el municipio haber utilizado en otras cosas prioritarias.
Lo que sí existe, según denuncia de varios comunitarios, es una intentona de vender ese inmueble al a un ministerio o a empresarios, sin antes presentar una auditoría que revele si hubo o no malversación de fondos, denuncias que se han hecho por todos los medios.
Durante el proceso electoral pasado, el entonces aspirante a la alcaldía, el diputado Elías Báez, formuló acusaciones graves contra esa obra, Francis y Francisco Peña, al punto de afirmar que se había dilapidado más de 83 millones de pesos.
“Hemos podido contactar corrupción en diferentes obras ejecutadas en la gestión del alcalde, en las que podemos mencionar: funeraria municipal, adjudicada por un monto de RD$83 millones, en la gestión de su hijo Francis Peña, que a la fecha dicha funeraria no se ha concluido, ni se sabe el monto final que se llevará dicha obra”, señaló Elías Báez.
Agregaba el diputado Báez que todavía a la fecha nadie conocía el costo ejecutado, porque el ingeniero no ha ejecutado la obra, ni devuelto el dinero recibido. Hasta hoy, ni el alcalde, José Andújar, ni los regidores han presentado un informe sobre la obra, que afirme o rechace las denuncias de Elías Báez.
En el diseño original, la obra cuenta con un edificio de tres niveles, un sótano con vestíbulo, parqueos y cuarto de máquinas.
En el primer nivel, tiene área de llegada, oficina, cafetería, baños, cuarto de exhibición, almacén y en el segundo nivel posee cuatro capillas, dos depósitos, descanso, acceso, ascensores y climatización.